23.7.07

¡Liberad a las estrellas!: Rufus Wainwright

Tiempo he tardado en hacerle una entrada al Artista de Rufus, que cada vez se lo merece más con su buen hacer en estudio y en escenario. He comprado todos sus discos y la evolución es notable, siendo el dúo de Want bastante maduro y el último Release the stars, un disco redondo, un 10, donde ya se nota que su creatividad ha alcanzado un nivel en que cada canción es un disfrute absoluto. Si alguien todavía no lo ha oído, ese es, para mí, el disco del año.



Aparte de que escuchar a Rufus al piano es lo más parecido a poder disfrutar del Hallelujah de Buckley (ver post anterior), es capaz de hacer espectáculos muy íntimos, en solitario, con letras en francés y acústico de piano o guitarra (FIB o Summercase 2006) o bien de ponerse la orquesta por montera, disfrazarse de mujer y dar un auténtico show al estilo del musical neoyorquino. Rufus es un tipo con muchos talentos. Os adjunto algunos videos del Oxegen, fotos que saqué allí y también críticas de los medios (para que veais que no me lo invento y que no soy la única que se acuerda del bueno de Buckley).

Aquí, tocando la alegre Sanssouci










"la primera muestra de esta jornada de marcadas personalidades sobre los distintos escenarios de Benicàssim fue en la calurosa carpa Fiberfib.com, aunque éste no fuera el espacio más propicio para degustar propuestas tan delicadas como la de Rufus Wainwright o Antony & The Johnsons. Pero Wainwright demostró, con un concierto de órdago, que no hay obstáculo que pueda con el talento. Consciente de que sus canciones nacieron para sonar a lo grande, disipó en apenas tres minutos el tibio recuerdo de su austero pase de 2006. Acompañado de piano de cola, sección de viento y coros mayestáticos, fue una auténtica demostración del significado real del término, últimamente tan bastardizado, "artista" que, en su caso, ha de escribirse con mayúsculas. Una demostración de clase y elegancia rematada por una lectura del Aleluyah de Leonard Cohen que podría rivalizar con la de Jeff Buckley, y una coreografía final, ya vestido de mujer, digna de un musical de Hollywood. Sencillamente magnífico." - El País (versión digital, 21 de julio de 2007)


Aquí, con una pieza clásica de jazz, tomada de su repertorio homenaje a Judy Garland en el Carnegie Hall, "A foggy day", una canción que, cantada por Ella Fitzgerald, me encanta












"Lo mejor quizás estuvo al arranque, con los nuevos mesías gays Antony Hegarty y Rufus Wainright poniendo los pelos de punta al personal. Wainright sonó pomposo, de acuerdo, pero qué voz, qué vibratos y qué canciones antorcha. Por momentos Clayderman, otras veces más soul, irradió energía y magnetismo durante todo su show arropado por una eficiente banda en la que no faltó una tuba para poner el sesenterismo y una flauta travesera para sumar una década más. Su versión del 'Halelullah' de Leonard Cohen cayó como una bomba en el aún sudoroso FIB -era media tarde-, y pudo sobrar su numerito de karaoke petardo a lo Sinatra. Todo visto y hecho, pero convincente".- El Mundo (versión digital, 20 de julio de 2007)

Y por último, una canción que tuvo el detalle de cantar para toda Irlanda, dedicada, porque estaba aquí, preciosa "Mo cuishle" (o "Mo chuisle", como parece más correcto por aquí)











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